Una sorprendente Denisse Shiffman, cuyo blog acabo de descubrir, propone una lista de preguntas para determinar si tenemos las papeletas para llevarnos mal con nuestros superiores, y así entender mejor ese ambiente enrarecido que caracteriza las malas relaciones con el jefe. A sus consejos, añado mis impresiones:
- ¿Se trata de un conflicto personal? No hay remedio, la antipatía inmediata es algo visceral, surge desde dentro y no se puede evitar. Tratar con la otra persona es un suplicio y puede convertirse en una obsesión. En este caso, lo mejor es buscar una salida y cambiar de puesto. Si no se puede, aprender a adaptarse a su estilo de management (aunque es muy difícil emocionalmente) hasta que se encuentra algo mejor, quizás incluso dejando la empresa. Quejarse a los otros superiores no servirá de nada, sólo contribuirá a ponerse en contra aún más al jefe insoportable. Y recurrir a los RRHH, ni hablar, ya se sabe cómo son y lo que dirán: extenderán el cheque cuanto antes.
- ¿Eres más list@ que tu jefe/a? Tienes que decidir entre si quieres demostrarle que realmente lo eres, aunque en poco tiempo lo tengas que hacer desde el sofá de tu casa donde estarás disfrutando de tu indemnización por despido, o prefieres conservar tu trabajo (y tu tranquilidad de ánimo). Si es lo segundo, no le desafíes con tus capacidades, no le pongas en evidencia y hazle la pelota. Desde luego, si no tienes tolerancia con la estupidez, éste consejo no es para tí.
- ¿Estás fallando en tu trabajo sin recibir ninguna ayuda? Tu jefe no te está ayudando a tener éxito, algunas veces inconscientemente, otras veces a propósito. Pero lo que está claro es que tu situación en la empresa se debilita: lo que puedes hacer es recurrir a información que obtienes a través de Internet (para temas técnicos), o pedir ayuda a tus colegas o mentores (búscate uno de un nivel senior más elevado que el de tu jefe y serás un poco más intocable) o de las personas que trabajaron antes con tu jefe/a imposible. En última instancia, si ves que la cosa no mejora, coge la puerta y vete ( éste consejo siempre es el más obvio, pero mucha gente no se da por enterada y prefiere seguir engañándose).
- ¿Es él/ella demasiado directiv@ o, por el contrario, no te proporciona ninguna indicación? En general, es mucho más fácil manejar y es menos peligroso para la supervivencia de uno el tener un jefe caótico y sin poder de decisión, que tener uno asfixiante. Si el jefe es caótico, ayúdale a establecer las prioridades, trabaja para él para aclararle las ideas, toma la iniciativa de vez en cuando. A un jefe excesivamente dominante y controlador pregúntale cómo podrías tenerle más contento en sus ansias de control, si un informe regular de tus actividades le ayudaría a superar su paranoia. Como quiera que este tipo de jefes ni dándoles esos informes cada media hora confiarán más en sus empleados ni te los quitarás de encima, a aguantar toca, y si no... ya se sabe, cambio de puesto o puerta (este consejo se está convirtiendo en algo demasiado recurrente).
- ¿Es tu jefe/a un tirano, falto de ética, o ambos? Jefe tirano = mobbing (aunque, en realidad, toda la lista de características que se mencionan serían aplicables a una situación de mobbing). Es agresiv@, fácilmente excitable, lleno de ira y resentimiento, envidios@, disfruta humillando a las personas, pide cosas imposibles porque no tiene ni idea del trabajo que hay que hacer, culpabiliza siempre a los demás de todo, nunca se autocritica (no sabe lo que es eso). Y si encima, son faltos de ética (lo cual suele ir casi siempre parejo), el panorama es desolador. Consejo: dejar la empresa (otra vez), no hay nada que hacer, o intentar pasar desapercibido (no suele funcionar a medio y largo plazo).
- ¿Evita tu jefe/a la confrontación? Esto es: ¿es un cobarde? Pues entonces, según el consejo, deberías ser tú el valiente y afrontar las diferencias con mano izquierda y asertividad. Hay jefes (dicen) que aprecian a este tipo de empleados asertivos, pero me temo que no: que el jefe cobarde suele ser también el envidioso de las cualidades de sus empleados, por lo que no apreciará en absoluto que te muestres (una vez más) más inteligente que él. Mi consejo: si él/ella rehúye la confrontación, rehúyela tú también, meterse en berenjenales no suele ser recomendable.
- ¿Tu jefe/a no es respetad@ por sus colegas de su mismo nivel? Si lleva mucho tiempo en la empresa, tiene cargas familiares y además, tiene mal carácter, lo lógico es que no le resulte fácil cambiar de empresa. Lo lógico también es que no sea apreciado por sus colegas, pero no le quede más remedio que quedarse. No llegará nunca a nada más importante de dónde esté ahora, pero igual tú sí que tienes posibilidades de hacerlo. El consejo es: trata de llevarte bien con él ya que es quien decide sobre tu salario, ascenso, visibilidad, etc...
Fuente: www.empleoytrabajo.blogspot.com
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