Alicante despierta con resaca

Fuego, agua, pólvora, música y diversión. Elementos todos que van ligados a la nit de la cremà, la mágica noche en la que arden las hogueras repartidas por los 88 distritos fogueriles de la ciudad. Un rito purificador que puso el martes el punto y final a les Fogueres de Sant Joan, que durante seis días han reunido en las calles a miles de ciudadanos que han vivido intensamente los festejos del 80 aniversario de las fiestas oficiales de la ciudad. Una cremà que se prolongó hasta pasadas la cuatro y media de la madrugada y que animó a jóvenes y mayores a disfrutar de la banyà, a mojarse bajo los chorros de agua de las mangueras de los equipos de bomberos que controlaron en todo momento la quema de los 178 monumentos fogueriles repartidos por todo el casco urbano. Pese a la dificultad y el riesgo que representaba la proximidad de los monumentos fogueriles a los edificios, como en el caso de las hogueras de Gran Vía-La Cerámica, Carolinas Altas, Hernán Cortés o Benalúa, no hubo incidentes de relevancia. Salvo un toldo que se quemó en la subdelegación del Gobierno al arder la hoguera de Hernán Cortés. En Benalúa los bomberos tuvieron que desmontar una pieza del remate para evitar riesgos. Durante la noche los jóvenes recorrieron el centro y los barrios de Alicante hasta el amanecer para vivir, bailar y beber a grandes sorbos los últimos momentos de la fiesta en racós, barracas, bares o cafeterías. Un recorrido urbano que concluyeron, ya con las primeras luces del día, tumbados en bancos de plazas y espacios públicos, en el césped de las zonas ajardinadas y, sobre todo, en la arena de la playa del Postiguet que les ofreció un cómodo colchón para descansar y recuperar el resuello. Una noche en la que también se produjeron algunos actos vandálicos, especialmente de contenedores quemados y la rotura de mobiliario urbano, si bien, tal como reconocieron los responsables de la empresa encargada de la limpieza de la ciudad, en menor cantidad de los que se quemaron el año pasado, que fue de 35 contenedores.

Accidentes y alcoholemias: El jefe de la Agrupación Local de Protección Civil, Pedro Luis Pérez Esteve, destacó que, durante toda la noche estuvieron activos 90 voluntarios, seis de ellos procedentes de la población de Burjassot, que actuaron en coordinación con los equipos del Parque de Bomberos y la Policía Local. Dotación que, después de una intensa noche de fuegos, sólo intervino en una ocasión como consecuencia del accidente sufrido por un joven en el entorno de la plaza del Ayuntamiento, que se cortó la rodilla con un cristal y al que hubo que dar varios puntos y trasladarlo hasta el Hospital General. La Policía Local intervino, durante la tarde-noche del martes 24 de junio y la madrugada del día 25, en 11 accidentes de tráfico, de los que en tres se produjeron lesionados de diversa consideración y en ocho daños materiales. Además, durante los controles de alcoholemia que se efectuaron en la vía pública los agentes levantaron acta a cinco conductores que dieron positivo. La nit de la cremà resultó también movida para los efectivos de la Policía Local que prestaron servicio en la ciudad y en la zona de playas, puesto que, según fuentes de la Concejalía de Seguridad y Tráfico, tuvieron que atender a varias personas con intoxicaciones etílicas severas, algunas que sufrieron lipotimias y una persona enferma. También hubo ciudadanos a los que socorrieron por caídas, cortes y lesiones diversas. Entre ellas, a una persona que resultó lesionada en la cabeza por un petardo en la calle Princesa Mercedes. Además, el operativo especial de la policía, integrado por 270 agentes que colaboraron con los bomberos, regularon el tráfico en la ciudad y prestaron servicios de seguridad ciudadana, detuvieron a dos personas. A una de ellas por arrojar petardos a la Hoguera de Altozano y a otra por provocar altercados en la hoguera de Tómbola.

Limpieza: A las 4.30 de la madrugada de ayer, el horario máximo autorizado por el Ayuntamiento de Alicante para la música en barracas y racós, fue el momento en el que foguerers y barraquers iniciaron el proceso de desmontaje de los recintos que durante cinco días han sido la prolongación de sus casas, y en los que han permanecido reunidos para almorzar, cenar, bailar y divertirse. Vallas, toldos, sillas, mesas, las barras de los bares e instalaciones eléctricas que han utilizado para la música o la iluminación de las barraca y racós, fueron desmanteladas poco a poco para dejar el espacio libre a primeras horas de la mañana y abrir al trafico el perímetro del centro acotado a la circulación durante los días de fiesta. Momento en el que 215 operarios de la empresa Inusa, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras, iniciaron una frenética actividad con vehículos pesados para retirar toda la suciedad acumulada, especialmente en el centro de la ciudad que aparecía lleno de vasos de plástico, botellas, latas de cerveza y refrescos, bolsas y papeles, así como restos de comida. Operativo que se tuvo que ampliar por la tarde porque muchos de los racós no se habían retirado por la mañana. Un ejército para la limpieza que empleó 75 vehículos para recoger la basura, regar y baldear las calles, y carritos con los que poder acceder a las calles más estrechas. Durante las Fiestas de Fogueres se han recogido 3.700 toneladas de residuos, según datos ofrecidos por la empresa Inusa, una media diaria de 526 toneladas de basura, cuando en un día normal no festivo esta cifra se aproxima a las 400 toneladas. No obstante el operativo de limpieza que interviene en hogueras terminará el próximo domingo, festividad de San Pedro, principalmente con motivo de los espectáculos nocturnos de fuegos artificiales desde la playa del Postiguet, que reúnen diariamente a miles de personas, y la celebración del coso multicolor.

lasprovincias.es.T..R.-26 de junio de 2008-

Fuente: www.lasprovincias.es